Las corporaciones: Psicópatas que controlan nuestra sociedad IV/IV

Como ejemplo están Ford y General Motors, compañías americanas que apoyaron el régimen de la Alemania nazi y se las arreglaron para seguir funcionando durante la segunda guerra mundial. Otra más es IBM, que con ayuda de las tarjetas perforadas (previas a las computadoras) le permitieron a Hitler crear un registro con información de todos los movimientos, datos y cuentas bancarias de la comunidad judía, ya sabemos para qué fin. Por supuesto que la empresa sigue negándolo argumentando que ellos no sabían para qué eran comprados sus productos, aunque queda claro que a las Corporaciones pocas veces les interesa saberlo.
La lealtad de dichas empresas no se dirige tampoco a naciones o gobiernos, de hecho un informe del Departamento del Tesoro de Estados Unidos muestra los nombres de 57 Corporaciones que mantienen relaciones comerciales incluso con enemigos oficiales del gobierno, incluidos terroristas, tiranos o regímenes despóticos, entre otras están Amazon, Caterpillar, Chevron, Texaco, Citibank, Exxon Mobil Corp., Wal-Mart, etc.
En estos casos, la opresión fue una herramienta útil que ayudó -y de cierta forma ayuda- a las Corporaciones a asegurar mercados extranjeros: El petróleo de México a compañías petroleras norteamericanas; las riquezas de Haití y Cuba para el National Citibank; recursos de Nicaragua para la compañía bursátil Brown Brothers; el azúcar de República Dominicana para intereses azucareros; Honduras para las compañías de fruta estadounidenses y recursos petroleros en China para la Stándar Oil, entre muchas otras.
La globalización ha llegado a las Corporaciones. Ya no se necesita derrocar a un gobierno para dominarlo, pues el capitalismo ha desplazado a la política y a los políticos como aquéllos que deciden sobre las personas y el mundo, ahora son las Corporaciones y sus presidentes quienes tienen un poder y libre acceso antes inusual.

En estos casos, la opresión fue una herramienta útil que ayudó -y de cierta forma ayuda- a las Corporaciones a asegurar mercados extranjeros: El petróleo de México a compañías petroleras norteamericanas; las riquezas de Haití y Cuba para el National Citibank; recursos de Nicaragua para la compañía bursátil Brown Brothers; el azúcar de República Dominicana para intereses azucareros; Honduras para las compañías de fruta estadounidenses y recursos petroleros en China para la Stándar Oil, entre muchas otras.
La globalización ha llegado a las Corporaciones. Ya no se necesita derrocar a un gobierno para dominarlo, pues el capitalismo ha desplazado a la política y a los políticos como aquéllos que deciden sobre las personas y el mundo, ahora son las Corporaciones y sus presidentes quienes tienen un poder y libre acceso antes inusual.

A pesar de ello no todo está perdido, poco a poco deben buscarse mecanismos que motiven a las Corporaciones a recurrir a la ética sustentable (empresarial-social-ambiental), a obtener beneficios pero con límites. Por esa razón el tema de la Responsabilidad Social Corporativa debe ser promovido entre las empresas, no sólo como una actividad voluntaria pues (si lo quieren ver así) ello también les crea una buena publicidad ante la sociedad, puede ser una táctica, es imagen.
Aunque todavía no se ha llegado a los límites, también hay grietas y fisuras en las Corporaciones. Sería sencillo e irreal decir que la solución es que dejen de existir, cuando la realidad es que se pueden hacer muchas cosas si la gente se organiza motivada por los resultados. Es una cuestión de relaciones entre los seres humanos y sus instituciones, debe haber un mayor control gubernamental, pero de forma democrática. La gente debe tomar en serio que la democracia es participación, es decidir sobre los asuntos que le competen a su familia, sobre lo que come o lo que ve en la televisión, los daños ambientales, las leyes que no funcionan, el salario de un funcionario de gobierno, etc.
El poder de la gente es mucho más que una decisión sobre comprar o no comprar un producto. Un ciudadano debe saber que tiene el poder de cambiar las cosas que no le gustan del mundo en el que vive, poder decir cuántas cadenas comerciales quiere en su colonia, cuántas necesita de verdad y que no sea un gobierno desesperado el que decida abrir un monopolio de tiendas que, finalmente, terminarán con el comercio local a cambio de empleos mal pagados y temporales. Las Corporaciones no son inmortales, la población debe asumir su responsabilidad de participar, decidir y decir que pueden o no hacer, para eso es la democracia.
Por Rosalba Thomas Muñoz
rosalbathomas@gmail.com
Esta serie sobre está basada en informaciones obtenidas del documental "The Corporation", realizado por Mark Achbar, Jennifer Abbott y Joel Bakan.
Por Rosalba Thomas Muñoz
rosalbathomas@gmail.com
Esta serie sobre está basada en informaciones obtenidas del documental "The Corporation", realizado por Mark Achbar, Jennifer Abbott y Joel Bakan.
Muy interesante la información, cómo puedo ver ese documental?
ResponderBorrarPuedes descargarlo directamente en youtube, por partes (buscar Las Corporaciones), o bien lo puedes ver el día 11 de octubre en un café de Comala, Colima; lo veremos completo con cafecito y todo :)
ResponderBorrarMe parece muy interesante, además de que concuerdo con lo que dice el documento. Algunas empresas, son cada día mas fuertes economicamente que muchos paises, por ejemplo wall mart que se tienen estadisticas de 151 mil millones de dolares anuales de ingresos, seguramente hay otras que tienen inclusive mas ingresos que esta empresa, pero el punto es que con esta cantidad de dinero que al mismo tiempo les da poder, pueden manipular lo que quiere que se consuma, hacer que las personas vayamos y que compremos lo que ellos quieren,PERO, no todo está perdido.
ResponderBorrarEn wall mart cada que me preguntaban si había encontrado todo lo que buscaba, les decña que no,que no encontre platos de bambú como los que tenian antes, o de cascara de papa, así le pedi a muchos de mis amigos y familiares, que cuando fueran dijeran eso, porque realmente dejaron de ponerlos, solo había platos de unicel y de plástico. El resultado fué que después de unas semanas había de nuevo ese tipo de platos. Con esto quiero decir, que como dice el documento, si todos ponemos de nuestra parte y nos concientizamos de la problemática ambiental en la que estamos, y aun tenemos que utilizar y consumir productos de tiendas como wall marto o productos empacados, podemos hacernos consumidores responsables y solicitar a las empresas en donde compramos que tengan otros productos Y CONSUMIRLOS, DARLES PREFERENCIA aun cuando al principio van a estar mas caros, pero cuando se den cuenta de que se estan consumiendo mas ese tipo de productos, tienen que bajarlos de precio y van a ir eliminando o las mismas empresas que producian determinado producto con empaque no reciclables, van a tener que cambiar y hacerlos de manera que también sean los empaques, de materiales que se les pueda dar un destino final adecuado.
Si, me parece muy interesante todo lo de las coorporaciones. Sabemos qe muchas veces son mas fuertes que los gobiernos mismos. Me llama la atención la parte final. Donde menciona el poder del pueblo basados en la democracia, me hizo recordar el caso de Armeria y con la tienda de Aurrera que quieren plantarles en el pueblo. Confiare en la democracia? el vere ganar a la coorporación?
ResponderBorrarEs algo muy triste pero que lamentablemente estamos permitiendo que pase, es verdad, nosotros tenemos el poder de dicidir que y a quien comprar, al igual que tenemos el poder de decidir muchas otras cosas de las que siempre nos quejamos en nuestra sociedad, tenemos el poder, pero no lo ejercemos, muchas veces por miedo o por falta de interes en obtener la sufiente información a lo que tenemos derecho.
ResponderBorrarTal vez sea muy complicado intentar frenar a las grandes corporaciones con tanto poder que ahora tienen muy por encima incluso del gobierno, pero si podemos exigirles y aplaudir a las corporaciones que implementan la responsabilidad social corporativa, para de este modo dar pie a que nuevas empresas se sumen a esta iniciativa y empezar a crear una cadena de ética sustentable en las grandes corporaciones.
Definitivamente es imposible desaparecer a las corporaciones, son parte de nosotros y les ayudamos a crecer, por ello es importante que nosotros como consumidores también ejerzamos presión sobre ellas, no dejar que los gobiernos junto con estas cadenas tomen decisiones por nosotros y nos ahoguen. Ejemplo es que en pequeños municipios como Cuauhtémoc se están estableciendo tiendas de autoservicio que disminuirán la entrada de dinero de los negocios locales, transformarán a la población de comerciantes a trabajadores con bajo sueldo.
ResponderBorrarJuan Pablo Angulo
En los primeros semestres de mi licenciatura estuvo un chico de intercambio, de las islas Canarias, y un día dijo que él no consumía nada de ninguna multinacional: ni ropa, ni alimentos, ni bebidas, ni nada. Fue la primera vez que me percaté de esa realidad, que entendí (al escuchar la explicación de este chico) un poco acerca de lo negativo de estas cadenas. Porque quizás era algo que ya había escuchado en alguna conversación pero, al ser solo palabras y no actos, no lo había dimensionado; al conocer a alguien que estaba aportando su granito de arena con hechos reales fue que "me cayó el veinte".
ResponderBorrarPor otra parte, el año pasado estuve en una charla-taller sobre asociaciones civiles y sobre bajar recursos; y precisamente eso que mencionas es una de las estrategias que se comentaron en la charla, llegar con la empresa y convencerlos de que ser "socialmente responsable", o como dice aquí tener "Responsabilidad Social Corporativa", es también una buena estrategia publicidad, de posicionamiento, y que ellos terminarán ganando al final de cuentas.
En fin, definitivamente no podemos simplemente seguir reproduciendo palabras, habrá que poner también nuestro granito de arena, y ojalá pronto todos ejerciéramos el poder de la democracia.
Tal es el caso de las petroleras de Shell o Exxon Mobil que han invertido millones y millones de dólares tratando de desvirtuar la posibilidad del Cambio Climático en vez de apuntar sus inversiones hacia energías renovables. Parece que los comportamientos éticos son más difíciles de alcanzar cuando los muros económicos son tan grandes. El trastorno del corto plazo. Estas empresas trasnacionales han adquirido tanta influencia que son consideradas el tercer poder, justo después de los medios de comunicación. Tanto que los países en desarrollo les hipotecan sus soberanías, se vuelven paraísos fiscales para ser atractivos por unos cuantos empleos mal pagados y después nos convencen de que son redentores y perpetúan la división del trabajo y la falta de creatividad, hasta creer que nacimos para ser empleados de alguien. .
ResponderBorrarDesde mi punto de vista, apelar a su buena voluntad no es una opción, mientras no se interrogue el sistema que subyace todas las relaciones comerciales, el neoliberalismo, porque de cualquier otra forma la inequidad distributiva de la riqueza seguirá empeorando y en esa situación no cabe el tipo de consumidor que no tiene otra opción que la más barata.
Hay un libro que siempre me gusta mencionar, Las venas Abiertas De América Latina, de Eduardo Galeano, para estar consciente de esta injusticia basta recordar un poco
Me gusto mucho esta lectura, me entere de datos importantes que no sabia y que son muy interesantes, me gustaría saber mas sobre las marcas y su pasado obscuro, por así decirlo, que tienen y también las cosas que hacían, ya que puede que no sean las mis mas cosas que hoy realizan. 3ºA Alejandro Morquecho Heredia
ResponderBorrarMe resulta difícil pensar en alguna empresa, por pequeña y local que sea, que no tenga alguna relación moralmente incorrecta. Sin embargo creo que la intención sí debe ser tratar de alcanzar en todo momento la Responsabilidad Social.
ResponderBorrarEllianne Lizeth López Ortega
Otra problema muy grave de estas corporaciones, ademas de lo que hemos visto en las lecturas anteriores, es que no se hacen responsables de los productos que venden, ni del origen de estos productos. Es decir, siempre se enfocan es sus beneficios y sus ganancias y con esto desplazan al comercio local, responsabilidades y ética.
ResponderBorrarBiól. Krystal González Estupiñán. Especialidad 2015