Sustentabilidad: Más allá de lo “ecológico” y lo “natural” III
La sustentabilidad no se centra exclusivamente en las cuestiones ambientales. En términos generales, sus objetivos y principios afectan principalmente a tres áreas: el progreso económico, la justicia social y la preservación del medio ambiente, estas son reconocidas como "dimensiones interdependientes que se refuerzan mutuamente".
La sustentabilidad busca sobre todo definir proyectos viables para cada país y contexto regional o local, reconciliando los aspectos económico, social, y ambiental de las actividades humanas.
Por ejemplo en la dimensión económica se habla de equidad en la distribución de la riqueza, en la posibilidad de repartir los beneficios del desarrollo económico no sólo entre unos pocos, sino entre todos los que formen parte del proceso productivo.
Por ejemplo en la dimensión económica se habla de equidad en la distribución de la riqueza, en la posibilidad de repartir los beneficios del desarrollo económico no sólo entre unos pocos, sino entre todos los que formen parte del proceso productivo.
El aspecto social por otro lado, se enfoca en promover una igualdad social en todos los niveles, mejorar la calidad de vida de la población, viviendo mejor con menos recursos, cubriendo como mínimo las necesidades básicas.
En la dimensión política, se promueve la participación ciudadana y la gobernanza, abriendo espacios públicos para escuchar y ser escuchado así como generar políticas públicas de acuerdo a las características del contexto.
En la dimensión política, se promueve la participación ciudadana y la gobernanza, abriendo espacios públicos para escuchar y ser escuchado así como generar políticas públicas de acuerdo a las características del contexto.
La sustentabilidad se basa en reconocer los límites de la naturaleza y la complejidad del medio ambiente, comprendiendo el mundo de una manera distinta, como un desafío ante el nuevo siglo. Se promueve un compromiso entre la naturaleza y la sociedad con una nueva economía y reconociendo los avances tecnológicos y de la ciencia, promoviendo una nueva cultura política basada en principios sustentables, en nuevos valores, creencias y saberes.
Se requiere para ello un nuevo pacto entre la sociedad, que permita la existencia de movimientos sociales, grupos culturales, redes ciudadanas y foros que promuevan una cultura de solidaridad orientada a “pensar globalmente, pero actuar localmente”; a seguir el principio precautorio (que consiste en no elaborar un producto hasta no comprobar que no daña la salud ni el medio ambiente); a promover la responsabilidad colectiva, etc. A pesar de ello, estas ideas no cuentan oficialmente con un código de conducta que permita a la población orientarse hacia esta nueva forma de pensar y actuar, es por ello que hace algunos años se ha intentado en todo el mundo conciliar estos principios en documentos que puedan reunir también aspectos éticos, en este caso se mostrarán sólo dos ejemplos de ello.
Por un lado se encuentra la Carta de la Tierra (2000) promovida por la Organización de las Naciones Unidas que enumera una serie de principios éticos que han sido llevados y firmados en muchas partes del mundo; por otro lado está un documento elaborado en el Foro de Ministros de Medio Ambiente de América Latina y el Caribe (2002) llamado Manifiesto por la vida, ubicado en un contexto más cercano a los problemas de Latinoamérica (pueden encontrarse completos en internet).
Ambos documentos proponen una reconciliación entre la razón, que nos ayuda a identificar conceptos nuevos, cuestionarlos y encontrar contradicciones y; la moral, que nos guía hacia las formas de utilizar (bien o mal) dichos conceptos, como resultado de la unión entre la razón y la moral se obtiene la ética, la cual se vuelve entonces otro pilar de la sustentabilidad pues promueve el respeto y reconocimiento de la existencia humana por medio de responsabilidad y conciencia de uno mismo, de la existencia de los demás y de nuestro entorno.
La crisis ambiental es actualmente una crisis de civilización, es la crisis de un modelo que no ha considerado los límites de la naturaleza y que ha olvidado también la existencia de otras culturas, mientras privilegia un modo de producción y un estilo de vida que se ha comprobado es insostenible. Cuando la tecnología, la ciencia, la política, la cultura y la sociedad no nos ayudan a decidir por un modo de vida más sostenible, entonces lo único que nos queda es decidir por medio de nuestra ética. La ética de la sustentabilidad conduce a la construcción de una nueva forma de pensar alternativa, con sociedades justas, con mayor participación y menos marginación, con una distancia más corta entre lo deseable y lo posible.
Es claro que la vida de una especie, de la humanidad y de las culturas no se termina en una sola generación. Nuestra vida individual es pasajera, pero la magia del ser vivo y de las comunidades trasciende en el tiempo. Nuestra función como seres vivos que deben usar adecuadamente su inteligencia, consiste no sólo en razonar lógicamente, conocer o crear algo, sino en usar esa inteligencia para orientar sabiamente nuestro comportamiento y darle sentido a nuestra existencia.
Si contrastamos nuestras necesidades, nuestras búsquedas personales de la forma en que queremos vivir nuestras vidas con las de nuestros predecesores (abuelos y padres) encontraremos, que hemos cambiado el rumbo drásticamente en los últimos veinte años; que lo que se consideraba vivir bien, con tranquilidad, con dignidad, con respeto y gusto por el descanso y el disfrute de los nuestros ha quedado muy lejos, estoy convencido de que es un muy buen momento para redimensionar por qué trabajamos, para qué y para quién lo hacemos, cuanto lo hacemos y qué estamos consiguiendo con ello. Quizá esa sea una buena manera de comenzar a ver.
ResponderBorrar'Re-Pensemos nuestro actuar'
ResponderBorrarAngélica Jiménez
le gran enemigo de la sustentabilidad tanto ambiental, política económica y social, considero que han sido los intereses económicos, desgraciadamente no somo capaces de anteponer la ética ante nuestros intereses y nuestro bienestar personal, no somo capaces de ver o de buscar un bien común para otras personas, mucho menos para el medio ambiente natural.
ResponderBorrarLas sociedad actualmente muestra una cara de indiferencia ante la problemática que cada ves es mas evidente, por que es mas cómodo y nos implica menos esfuerzo.
El cambio climático afecta a todos los seres que habitamos la tierra. Ninguna especie es inmune a estos efectos colaterales; que son el resultado del inmoderado e inconciente desarrollo tecnológico y/o económico de nuestra especie.
ResponderBorrarHoy en día se sabe de grupos organizados que emplean nuevas alternativas tecnológicas, para mitigar el consumo de los recursos no renovables; pero ¿realmente la solución esta solo en las nuevas tecnologías ecológicas, renovables o eco tecnologías? o quizás alguna de estas tendrá que ir apoyada y/o fundamentada a partir de un cambio ideológico y cultural en nuestra especie. Que nos permita propiciar un cambio de conciencia, que nos ayude a actuar y tomar medidas de responsabilidad con nuestro entorno ambiental.
La ética de la sustentabilidad involucra un cambio de actitud, de prioridades, en donde el "yo" se convierta en "nosotros", porque al final en el "nosotros" está incluido el "yo".
ResponderBorrarEl Manifiesto por la vida y la Carta de la tierra, son buenos esfuerzos de consolidar un mismo rumbo, sin embargo, falta el apoyo de quien tiene más peso en nuestras comunidades, la sociedad civil, sin ello los acuerdos quedan solamente en el papel y en buenas intenciones, como lamentablemente hasta ahora ha sucedido.
C@ty Iñiguez
Si hubiera algo más cercano a la igualdad de oportunidades y económica, los recursos naturales se vieran menos amenazados, ya que al verse en situación de necesidad mucha gente hace un uso inadecuado de ellos, arrasando con ellos por una cantidad insignificante pero rápida o simplemente se sobreexplotan... Y ésto tiene mucho que ver con la falta de educación, pues si la gente siquiera supiera los servicios ecosistémicos que le brindan los bosques y selvas, se la pensarían un poquito más a la hora de 'darles en la torre'.
ResponderBorrarCada vez que escucho hablar de ética, igualdad y valores, me hace pensar en que todo se engloba en un punto que no es medible o cuantificable, en el que no nos involucramos por muchos factores que nos ha limitado nuestro entorno, y en pocas palabras es el amor, pero no el amor que se expresa comúnmente en las relaciones de pareja, es el amor por nosotros mismos, tal vez suene utópico, pero creo que es una parte fundamental para todo, por ejemplo: somos consumistas muchas veces por llenar vacíos internos, y los que producen lo que consumimos, lo hacen generar riquezas, que de igual manera es para llenar otros vacíos por medio del dinero, en fin, nos hace falta aplicar un poco de amor a la palabra sustentabilidad, en vez de aplicar tantos intereses con fines capitalistas.
ResponderBorrar"Nunca estará de más recordar que en situaciones de extrema pobreza el ser humano empobrecido, marginalizado o excluido de la sociedad y de la economía nacional no posee ningún compromiso para evitar la degradación ambiental, si es que la sociedad no logra impedir su propio deterioro como persona" Guimaraes. Creo que esta cita lo resume todo: para actuar individual, debe haber mas gente sensibilizada al respecto de la realidad, lo que requiere educación de todo tipo pero que es limitada por la pobreza.
ResponderBorrarBiol. Krystal González Estupiñán. Especialidad 2015
"La crisis ambiental es actualmente una crisis de civilización", esa frase resume y explica el problema subyacente, no solo de la crisis ambiental pero de muchos problemas en nuestra actual sociedad. Carecemos de ese sentido de solidaridad, de empatía, tenemos exacerbada la envidia y la necesidad de aceptación del otro por lo que tenemos y no por lo que pensamos o somos. Al tener esa motivación mal tergiversada caemos en un círculo vicioso en el que consumimos para sentirnos bien y nos deprimimos por que no es suficiente, por que el vecino ya tiene uno más nuevo o más caro. Nos pasamos la vida tratando de superar a los demás cuando deberíamos de superarnos nosotros mismos y ser mejores habitantes de ésta tierra, respetando nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestros vecinos pero sobre todo pensando siempre en que si no tenemos suelo, aire o agua no podemos subsistir, entonces respetemos por sobre todo a la naturaleza.
ResponderBorrarBiól. Jesús Rodríguez Canseco, Especialidad 2015